Mézclelo con su bebida favorita. Una cucharada sopera completa, diariamente (aprox. 15 gramos). Preferentemente en ayunas. Se puede tomar con agua tibia, como té. Resulta buena combinación con jugo de naranja o toronja. Cuando la ocasión lo amerite, pueden ser dos o tres tomas al día para acelerar su asimilación.
Una sugerencia: como el colágeno es de alta concentración es probable que encuentre tardado disolverlo de inmediato. Para mayor facilidad, ponga en ¼ de vaso con agua tibia la dosis recomendada de colágeno y agite con una cuchara disolviéndose fácilmente. Puede disolverse en el licuado de su preferencia con licuadora o NutriBullet.
Hay que tener en cuenta que el Colágeno Hidrolizado no es un producto de efecto inmediato sino un suplemento alimenticio, por lo que es muy importante que se tome DISCIPLINADAMENTE todos los días por un periodo no menor a 3 meses antes de esperar resultados óptimos debido a su efecto "acumulativo".
Como la pérdida de producción de colágeno en el organismo ya no se vuelve a recuperar, es importante seguir tomando una dosis diaria por tiempo indefinido si es que se quiere prevenir enfermedades, mantener una buena movilidad, conservar una piel sana, etc.
Principios activos o ingredientes:
Artritis: A fin de realizar un tratamiento eficaz de la osteoartritis, los cartílagos y el líquido sinovial de las articulaciones debe estar protegido contra la destrucción. Esta función de protección la realiza el colágeno, así como la restauración de los cartílagos de las articulaciones mediante el apoyo o mejora de la síntesis del líquido sinovial, el cual se requiere para lubricar las articulaciones.
También inhibe las enzimas que destruyen los radicales libres y procesos autoinmunes que degradan los cartílagos articulares y elimina bloqueos en los vasos sanguíneos que conducen a la articulación.
Las proteínas del colágeno ayudan al cuerpo a rejuvenecerse de forma natural a fin de regenerar los cartílagos y restituir una función articular sana.
El envejecimiento y los traumas deterioran la capacidad del cuerpo para usar sus propios agentes condroprotectores, lo que ha conducido a una epidemia de artritis en todo el mundo.
Antienvejecimiento: La producción de colágeno en el cuerpo se hace drásticamente lenta a medida que la persona envejece. Este proceso de enlentecimiento ocurre de forma invisible y bastante insidiosa. Se inicia hacia la mitad de los veinte años, se acelera en los treinta y los cuarenta y los cambios resultan más acentuados entre los cincuenta y los sesenta años.
La falta de colágeno o su uso inadecuado por el cuerpo, es lo que provoca el proceso de envejecimiento. Además de sus numerosas propiedades estructurales, el colágeno sirve como el principal catalizador para el crecimiento y reparación de prácticamente todos los tejidos del cuerpo. Muchas enfermedades que se presentan con el envejecimiento están relacionadas con el suministro de esta proteína vital para el cuerpo y con desórdenes en el propio colágeno.
Los ensayos clínicos han demostrado que el colágeno reduce la inflamación de las articulaciones.
En un ensayo a doble-ciego y placebo-controlado, se administró colágeno a 60 pacientes con artritis reumatoide severa durante tres meses y los mismos experimentaron una reducción del 30% en la inflamación y fragilidad de las articulaciones.
Los resultados de una encuesta en la Clínica Médica de la Universidad de Wurzburg, Alemania, en 1995, demostraron que el consumo a largo plazo de colágeno, incrementa la estabilidad y resistencia de las estructuras proteínicas. Esto a su vez conduce a una mejora de la calidad de uñas frágiles y del cabello.
Los ensayos realizados en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard han evidenciado que el colágeno 100% puro nutre y sustenta el tejido conectivo.
Las conclusiones de los estudios de los fisiólogos Dr. Oesser y del Profesor Seifert de la Universidad de Kiel, de reciente publicación, demuestran por primera vez que el colágeno juega un papel importante en la nutrición del tejido cartilaginoso.
Los estudios han confirmado que el colágeno da como resultado una reducción significativa del dolor y una mejora de la movilidad articular en personas que padecen de osteoartritis.